El drama se centra en la persecución psicótica del personaje a raíz de su deseo de inserción en la sociedad, enmascarado por su ferviente odio a lo humano, desencadenando en una especial obsesión hacia una mujer que se detiene ante una imagen de uno de sus cuadros.
Se supone que esta imagen no ha tenido significado para nadie, salvo para el pintor y la mujer que lo presencia. Ella es María Iribarne, con quien de a poco teje una relación que aduce cierta presión sicológica en Juan Pablo y cierta permisividad de invasión por parte de María. Es ella quien le presenta dos personajes de su vida, Allende, su marido ciego y Hunter, su primo y presunto amante.
Ante esta presunción, Juan Pablo sorprende a María y a Hunter en un affaire lo que conduce al hecho de sangre que marcará para siempre la vida del pintor. Juan Pablo asesina a María y se sumerge en su propio túnel...
El pintor Juan Pablo Castel nos cuenta en primera persona el asesinato que realizó, el porqué mató a su amante. El motivo del porqué nos cuenta dicho acto es el querer ser comprendido. Juan Pablo es un personaje complicado, racionalista, neurótico y una infinidad de adjetivos que sobre todo nos muestra el cómo no debemos ser. Una persona de una soledad impresionante se angustia ante la posibilidad de ser engañado. No es que María ame a otro hombre, sino que el temor de Juan Pablo radica en no ser realmente amado. Una angustia nacida del perderse nuevamente en su soledad y de aferrarse intensamente a una persona que como él, vivía en un túnel oscuro y pequeño donde la entrada era restringida a los demás.
La palabra final insensato, pronunciado por el esposo de María(el ciego) nos da a entender que Sabato se da cuenta que la necesidad de aferrarse a alguien para dejar de lado la soledad puede llevarnos a pensar o cometer, pensamientos o hechos, que no necesariamente son ciertos. En pocas palabras, Sabato con esa palabra final nos muestra a un Juan Pablo Castel completamente errado no solo en su decisión final da matar a María sino también en todas las deducciones lógicas que tenia.
Juan Pablo Castel y María Iribarne inician una relación amorosa cuando descubren que ambos se sienten solos y desesperados. Ella está casada y desde el primer momento decide no eludir sus responsabilidades para con su esposo ciego, y manifiesta su certeza de que la relación no será fácil. Pero, a pesar de que los celos son una obsesión para él, esto no es la causa de la incomunicación entre ellos. Ambos se encuentran en un estado emocional difícil y doloroso, por lo tanto la relación también será difícil, pero hay una diferencia entre ellos. María sí es capaz de comunicarse y lo intenta con Juan Pablo, incluso toma un papel maternal; se podría decir que da de ella misma lo mejor que puede dar (del que recibe queda la función de valorarlo).
Esto queda patente con la reacción del marido ciego cuando Castel le comunica el asesinato de María y su posterior suicidio: a pesar de todo, hay algo en María que le compensa; justamente a un ciego, el símbolo del sabio y el visionario. Al contrario que María, Castel toma una actitud del todo destructiva
La crueldad, o violencia, que Castel ejerce sobre María surge de la vertiente instintiva y espiritual de él, que rápidamente la vertiente racional analiza, juzga y justifica (éste desdoblamiento del personaje es referido por él mismo en diferentes puntos de la novela). Al mismo tiempo, María padece en silencio e intenta reconducir las situaciones.
· Tema Central
La persecución psicótica del personaje a raíz de su deseo de inserción en la sociedad, enmascarado por su ferviente odio a lo humano, desencadenando en una especial obsesión hacia una mujer que se detiene ante una imagen de uno de sus cuadros. Castel refleja la necesidad imperiosa de que, al menos una sola persona, pueda comprenderlo.
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